Los barriles utilizados en la elaboración del whiskey (yo prefiero esta palabra a whisky por mi predilección por el Irlandés) deben ser reemplazados cada cierto tiempo. Antiguamente, al ser considerados meros recipientes, se los destinaba a contener productos de menor valor hasta que se desechaban definitivamente. Pero hoy en día, con la espectacular expansión de la afición por la barbacoa, se han descubierto las extraordinarias propiedades que estas maderas empapadas del aroma y el sabor del viejo whiskey pueden aportar a sus elaboraciones a la brasa.
Los barriles se astillan y los chips resultantes se utilizan para ahumar y aportar sus aromas y sabores simplemente extendiéndolos sobre las brasas, en este caso sobre las briquetas ECObrasa.
Para aprovechar al máximo estas propiedades, ponga a remojo los chips durante unos 20m y extiéndalos en el momento en que ponga la carne a la parrilla. No hace falta que ponga una gran cantidad, y puede continuar añadiendo puñados a medida que se consuman.
Especialmente indicado para aromatizar sus carnes, aunque en esto de la barbacoa cada uno tiene sus preferencias.
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